A horas del paro general de la CGT, las principales aerolíneas del país debieron modificar sus operaciones. Se cancelaron más de 300 vuelos y hay más de 40.000 pasajeros afectados. Las empresas reprograman servicios y buscan mitigar el impacto económico.
Aerolíneas Argentinas anunció la cancelación de 258 vuelos y un costo de 3 millones de dólares. La medida afecta sobre todo a rutas de cabotaje, aunque también se reprogramaron salidas internacionales.
Jetsmart canceló todos sus vuelos domésticos, lo que impacta en más de 10.000 pasajeros. Los internacionales seguirán operando, con cambios en horarios y aeropuertos.
Flybondi trasladará toda su operación a Ezeiza, donde tiene personal propio. Podrá mantener 51 vuelos pero debió cancelar cuatro por falta de servicio externo en otras escalas.
Las aerolíneas ofrecen cambios sin costo a quienes no puedan volar. El paro, de 36 horas, genera un caos operativo en uno de los sectores más sensibles al conflicto gremial.






