El ministro de Desarrollo Económico y Productivo de Río Negro reafirmó la postura del gobernador, Alberto Weretilneck, y advirtió sobre las graves consecuencias que traerá la decisión de Nación para la ganadería y los mercados internacionales.
El ministro de Producción y Agroindustria de Río Negro, Carlos Banacloy, advirtió sobre el impacto negativo de la reciente decisión del Gobierno Nacional, que pone en riesgo más de 20 años de trabajo en sanidad animal. “Esta medida amenaza la sustentabilidad del sector y compromete un estatus sanitario reconocido a nivel mundial”, afirmó, alineado con la postura del gobernador Alberto Weretilneck.
Banacloy explicó que la barrera sanitaria no es una restricción comercial, sino una herramienta fundamental para garantizar la competitividad y la seguridad sanitaria de la región. “El 60 o 65% de la carne que consumimos proviene del norte del país. Lo que se impide es el ingreso de carne con hueso, lo que asegura nuestra sanidad y previene el riesgo de enfermedades”, detalló. Además, advirtió que la pérdida del estatus sanitario afectaría la posibilidad de acceder a mercados internacionales.
Desde el Gobierno de Río Negro exigen la revisión inmediata de la resolución y proponen una solución integral para todo el país. “Si el objetivo es mejorar el estatus sanitario, hay que levantar la vacunación en todo el territorio nacional y unificar el estándar. No podemos aceptar que se perjudique a quienes han hecho el esfuerzo”, enfatizó Banacloy. Además, Weretilneck declaró: “No vamos a permitir que destruyan nuestro trabajo y nuestra sanidad. La Patagonia se defiende”.
El Hornero 