El grupo terrorista Hamas entregó los cadáveres de tres de los integrantes de la familia argentina Bibas, a la Cruz Roja Internacional este jueves. Se trata de Shiri Silberman y sus dos hijos, Ariel y Kfir, quienes hoy tendrían dos y cinco años de edad.
La entrega de los ataúdes fue un siniestro show de propaganda contra Israel. El alto comisionado para los Derechos Humanos aseguró que el acto organizado por los milicianos violó el derecho internacional humanitario. De acuerdo al derecho internacional, la entrega de restos mortales debe cumplir la prohibición de tratos crueles, inhumanos o degradantes, garantizando el respeto de la dignidad de los fallecidos y sus familias. Mientras que los féretros fueron exhibidos en un escenario rodeado de milicianos armados, con pancartas propagandísticas en las que se responsabilizaba a Israel por las muertes.
Según la organización islamista, los rehenes murieron tras ataques aéreos israelíes contra sus lugares de detención, algo que Israel no ha confirmado.
La familia Bibas había sido secuestrada el 7 de octubre de 2023, no obstante, el padre de los niños, el israelí Yarden Bibas, había sido liberado, con vida, en un intercambio de prisioneros el pasado 1 de febrero.
Los féretros fueron trasladados desde Gaza a Israel. En el recorrido, cientos de personas salieron a las calles portando banderas israelíes para expresar su dolor y solidaridad con las familias de los fallecidos.
Por su parte, el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, afirmó: “Abrazamos a las familias. El corazón de toda la nación está desgarrado. Mi propio corazón está desgarrado”. Ademas de expresar su dolor, calificó a los milicianos del grupo islamista como «monstruos».Estas palabras reflejan la angustia que atraviesa a la sociedad israelí ante este acontecimiento.
Si bien, Israel confirmó que los restos entregados corresponden a la madre y los dos niños de la familia Bibas y además se entregó un cuarto cuerpo que corresponde a Oded Lifschitz, todos secuestrados por Hamas durante el ataque contra Israel en el que murieron 1.211 personas, en su mayoría civiles.






